“No me descartes”
Oxfam Intermón lanza un “falso” reality para llamar la atención sobre las consecuencias que
los recortes en cooperación tienen sobre las personas más pobres
La reducción de casi un 70% del presupuesto para cooperación al desarrollo desde el inicio de la crisis tiene un impacto inmediato en la vida de millones de personas
Oxfam Intermón lanza hoy la campaña “Sí me importa” para invitar a la ciudadanía a movilizarse en favor de la ayuda al desarrollo
Sólo
tres de los diez participantes del “reality show” podían salvarse.
El resto, los otro siete, tenían
que ser “descartados”, perdiendo
las mejoras que en su vida y la de sus comunidades ha traído la cooperación y
poniendo en riesgo sus vidas. De esta manera cruda y sarcástica Oxfam Intermón ha
querido agitar
conciencias y presentar de forma gráfica y directa las consecuencias que los
recortes en Cooperación Internacional (casi un
70% desde que comenzó la crisis) tienen sobre la vida de las personas más
vulnerables.
“Descartar personas
es inhumano y perverso, pero es lo que está pasando con los recortes de la
cooperación al desarrollo. Esto es lo que
hemos querido reflejar con ‘3de10, el reality de la cooperación’: que
de forma descarnada agitara conciencias
y fuera una llamada
de atención a
la deshumanización ante
el dolor a
través de un formato diferente que
llegara a toda esa parte de la ciudadanía que desconoce cuál es el
impacto de ese recorte acumulado del 70%”, explica Zinnia
Quirós, responsable de la campaña.
“Sólo
en 2014 cerca
de 3.000 personas se ahogaron en el
Mediterráneo huyendo de la pobreza y los conflictos, al tiempo
que cada día miles más tratan de llegar a una Europa en crisis. La cooperación debiera
ser nuestra respuesta natural ante
ese sufrimiento. Pero en España, frontera sur de Europa, se
ha castigado esta
política pública más
que en ningún otro país”,
señala Jaime Atienza,
director de campañas de Oxfam Intermón.
El “reality”,
que contó con el apoyo de personajes
populares del cine y los medios de comunicación pero se difundió de forma
anónima, circuló
por las redes sociales como si de un nuevo concurso
televisivo se tratara. En
apenas una semana, unos 60.000 ciudadanos
vieron los
vídeos, los compartieron
y se sumaron a la amplia conversación que generó en las redes sociales.
“Sí me importa”
El reality fue solo el
preludio para
agitar conciencias de
la campaña “Sí me importa” (www.simeimporta.org)
que hoy lanza Oxfam Intermón para denunciar,
informar y generar una corriente ciudadana que reivindique la importancia de la
cooperación al desarrollo y
que demuestre que a la sociedad española sí le importa esta política pública. Una
iniciativa en la que, además del falso reality,
se utilizarán otras vías de comunicación alternativas como el cómic, el teatro,
el arte contemporáneo o
el cine.
“La
lucha contra la pobreza y la desigualdad en el mundo no es responsabilidad
exclusiva de las ONG, sino de todas
y todos, incluidos los estados. Las
medidas de austeridad, lejos de salvarnos de la crisis, están suponiendo
grandes recortes en las políticas públicas, incluida la Cooperación al
desarrollo, que
está sufriendo un castigo
desproporcionado. Reducir la ayuda al desarrollo para atajar el déficit, es tan
ridículo como cortarse el pelo para adelgazar”,
afirma Quirós.
La
ayuda al desarrollo funciona y sigue siendo necesaria para salvar y mejorar la
vida de millones de personas en el mundo. En las últimas dos décadas se ha
conseguido que 700 millones de personas salieran de la pobreza extrema, que más
de 2.100 millones
tengan acceso a fuentes mejoradas de agua potable, reducir en
un 41% la tasa de mortalidad de niños menores de cinco años o en un 47% la tasa
de mortalidad materna en todo el mundo.
Sin
embargo, aún quedan grandes retos: 1.200
millones de personas siguen viviendo en la pobreza extrema; 2.500 millones no
tienen acceso a saneamiento básico ni agua potable,
una de cada ocho sufre malnutrición crónica, 57 millones de niños y niñas
siguen sin poder escolarizarse y tres millones de niños recién nacidos mueren
cada año por causas evitables.
“Sí
me importa debería ser un
clamor popular. Porque
nos importa lo que le ocurre al otro,
esté dentro o fuera de nuestras fronteras. La pobreza
y la desigualdad son problemas
globales que tienen el
mismo rostro
humano estén donde estén. Por tanto demandan soluciones y
acciones globales en
las que nos impliquemos todos y todas”, concluye Jaime
Atienza.
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