Rosa Ojeda: Un acercamiento a la labor de FEMUCARINAP

Rosa Ojeda, Ana Claver y Ana Hernández
preparando la mística a la Pachamama

Rosa Ojeda, vicepresidenta de la Federación Nacionalde Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú(FEMUCARINAP) también quiso estar en el Envivo celebrado en Valencia el 27 de octubre para trasladar a l@s voluntari@s de Intermón Oxfam su experiencia como lideresa de las mujeres de su país. Todo comenzó con una mística a la Pachamama con los elementos primordiales para las mujeres agricultoras en honor a la Tierra: la luz, la tierra, las semillas y el agua. Después, Ojeda quiso trasladar a l@s voluntari@s de Intermón Oxfam la labor de la FEMUCARINAP. Así, ésta nace cuando “las mujeres demuestran que sí valen y dejan de ser invisibilizadas”, explicó la lideresa. “La lucha es por defender nuestra tierra, el agua, las semillas y las organizaciones como mujeres que existimos en el Perú”, matizó Ojeda. De esta manera, FEMUCARINAP se articula entorno a varios ejes primordiales. Uno de ellos, es la soberanía alimentaria. Para Ojeda, “soberanía alimentaria es cuidar y decidir qué se siembra”. Asimismo, rechaza los productos transgénicos que contaminan la tierra y envenenan a las futuras generaciones.

Rosa Ojeda en un momento del Envivo

Otro eje de esta organización es la educación y la salud. La educación se convierte en un valor fundamental para que las mujeres como Ojeda puedan transmitir su mensaje al resto de personas. FEMUCARINAP también busca un trabajo digno y sin explotación y que las mujeres puedan participar en la vida política de su país. Así, quieren que el poder se construya desde abajo hacia arriba. Otra de las preocupaciones de FEMUCARINAP es el maltrato a las mujeres y el feminicidio. “En el Perú somos mujeres invisibilizadas. Trabajamos sin remuneración. Vivimos en una sociedad machista y patriarcal”, señaló Ojeda. De este modo, la mujer ha de cumplir un triple rol: el trabajo de la casa, el trabajo en la granja y el cuidado de los niños. No obstante, a pesar de su función fundamental en la sociedad, la mujer tiene más difícil acceder, por ejemplo, a la propiedad de la tierra. Ojeda también aludió a los problemas que las mujeres podían tener con sus maridos si querían unirse a su organización. “No es fácil convencer a los maridos, pero no es imposible”, comentó la lideresa. De esta manera, FEMUCARINAP también realiza charlas de capacitación para tratar de concienciar a los hombres y a las mujeres. Ojeda le da un papel fundamental a la educación de las hijas y los hijos porque con ellos/as “se está plantando la semilla de la esperanza”.

Además, Ojeda también se mostró en contra de la subida de los precios de los alimentos. Así, explicó que si productos de primera necesidad como, por ejemplo, el maíz (que ha subido un 66% o el trigo con un incremento de su precio del 88%) suben de precio, se incrementa el precio del resto de artículos. Así, la lideresa peruana afirmó que FEMUCARINAP exigía al gobierno que invierta en los productores y que se destine un 5% de los presupuestos públicos a la agricultura. Asimismo, FEMUCARINAP también quiere que haya mejores infraestructuras para los cultivos y que llegue el agua donde su acceso es más gravoso. “Si no tenemos acceso a los mercados, si no hay precios justos no habrá oportunidad para las mujeres”, señaló Ojeda. Asimismo, FEMUCARINAP pretende obtener espacios de participación para las campesinas. El cambio climático también es otro de los aspectos sobre los que FEMUCARINAP está trabajando. 

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Ceremonia de la Pachamama por Rosa Ojeda