La grave crisis alimentaria que sigue afectando a Somalia podría empeorar en los próximos meses
Según un nuevo estudio
de Intermón Oxfam, realizado a través de encuestas personales en 40 regiones
del país, un 42% de los entrevistados reduce con frecuencia el número de
comidas al día
Más de tres cuartas partes de los encuestados de un total de
1.800 hogares temen no poder disponer de alimentos suficientes durante los
próximos 4 meses.
España, que ha reducido la ayuda humanitaria de 127,5 millones
de euros en 2010 a
19,65 millones en los presupuestos presentados recientemente por el
Gobierno, dejará a millones de personas en situación crítica en contextos
de emergencia como el de Somalia
Un nuevo estudio realizado por Oxfam
–Intermón Oxfam en España-, a través de encuestas personales en 40 regiones de
Somalia, ha revelado que la escasez de agua y alimentos a la que se enfrentan
los somalíes está alcanzando niveles
críticos y es probable que
empeore en determinadas zonas del país en los próximos meses, lo que amenaza
con prolongar la crisis humanitaria hasta bien entrado el próximo año.
Si
bien los resultados obtenidos concluyen que es muy improbable llegar a una
hambruna generalizada, la situación en el sur de Somalia, especialmente en las
regiones de Gedo, Lower Juba y Bakool, sigue siendo crítica, y con cifras
alarmantes de desnutrición.
Distintos factores como la mala cosecha, la falta de ingresos y los altos
precios de los alimentos están obligando a la población de todo el país a
depender más de la ayuda humanitaria y a que sea cada vez más vulnerable ante
el creciente riesgo de enfermedades prevenibles. 32 personas han muerto
debido a un posible brote de cólera y los datos evidencian que hay un
incremento de las enfermedades transmitidas por el agua
La
escasez de lluvias de abril a junio (precipitaciones de la estación “Gu”),
junto con la pérdida de cabezas de ganado y la reducción de ingresos durante la
sequía del año pasado, han provocado que casi tres cuartas partes de los
encuestados vivan en una situación preocupante y con temor a no disponer de alimentos suficientes durante los próximos 4 meses. En
término generales, los ingresos se han reducido en dos tercios si los
comparamos con una temporada normal de lluvias Gu, lo que está provocando
que la capacidad de hacer frente a nuevos “shocks” y la seguridad
alimentaria dependan de la ayuda proveniente de las agencias humanitarias.
En
este contexto, cuando es necesario que la comunidad internacional mantenga su
provisión de ayuda en un momento “crítico” para la población somalí, España
ha reducido la ayuda humanitaria de 127,5 millones de euros en 2010 a 19,65 millones, según
confirmó esta semana el secretario de Estado de Cooperación Internacional,
Jesús Gracia, en el Congreso de los Diputados. “Con este
recorte España pasa de ser el
segundo donante internacional en
Somalia, a no disponer de fondos para responder a las necesidades básicas de la
población somalí ni a las de otras crisis humanitarias, dejando a millones de
personas en situación crítica. Los españoles han respaldado la acción
humanitaria desde hace 32 años y el gobierno hoy desmantela la ayuda abandonando a millones
de personas a su suerte” ha
señalado el responsable de Advocacy Humanitario de Intermón Oxfam, Francisco
Yermo.
Menos
comidas al día
Esta
crítica situación por la que atraviesan los somalíes está provocando, tal y
como contempla el estudio, que estén adoptando distintas estrategias de
afrontamiento y adaptación para hacer frente a la crisis, como la reducción del
número de comidas al día o el trueque de reses por cabras. En este sentido,
casi la mitad de los encuestados -un 42%- reduce con frecuencia el número de comidas al día,
mientras que una quinta parte ha disminuido el tamaño de las mismas para
compartir sus escasos recursos con los más pequeños. Asimismo, Oxfam está
preocupada por la elevada tasa de mortalidad de mujeres embarazadas.
“La escasez de lluvias en la estación pasada, las malas
cosechas, la pérdida de cabezas de ganado y la situación de inseguridad han
provocado que las personas que estaban haciendo frente a la situación del año
pasado se vean ahora dependiendo en gran parte de la ayuda humanitaria.
En muchas zonas hay familias que no tienen suficiente para comer ni agua
potable para beber. Hay somalíes que sobreviven con menos de 50 céntimos de euro al día. Además, las predicciones
apuntan a que pueden producirse inundaciones en la región central del sur de
Somalia, lo que amenaza con destruir lo poco que tienen”, ha añadido Yermo.
La
situación es especialmente preocupante en las regiones de Gedo, Lower Juba y
Bakool donde sus habitantes todavía no se han repuesto de la crisis vivida el
año pasado. Las familias más vulnerables no han podido cultivar la cantidad
necesaria de alimentos ni reponer suficientemente sus cabezas de ganado.
Algunas mujeres de áreas rurales han explicado que tienen que caminar a diario
hasta 18 km para ir a
buscar agua para sus familias, temiendo por su seguridad durante este camino.
“Con suerte es poco probable que Somalia vuelva a vivir una
situación de hambruna en un futuro inmediato. Mientras que la vida en
Mogadiscio empieza a mejorar, hay que tener claro que los más pobres todavía
viven en una situación de incertidumbre. La comunidad internacional no debe
dejarse llevar por una falsa
sensación de seguridad en
base a los signos de recuperación que se advierten en la capital, sino que
debemos actuar de inmediato por todo el país para evitar el empeoramiento de la
crisis", según el portavoz de
Intermón Oxfam.
Previsión de más inundaciones
Por
otra parte, las inundaciones están afectando actualmente a Belet Weyne,
en la provincia de Hiran, y los pronósticos apuntan a que habrá más en los
próximos meses. Las organizaciones locales socias de Oxfam están ampliando la respuesta de emergencia, con
dificultades ya que las inundaciones están provocando problemas para acceder al
agua potable y riesgo de contaminación en los concurridos puntos de agua.
La
organización ha concluido que resulta esencial contar con un apoyo y compromiso a largo plazo y preventivo para hacer frente a los problemas
estructurales que hacen que las frecuentes sequías de la región se vuelvan
situaciones de emergencia humanitaria. Mientras que la situación de seguridad en
la mayor parte de Somalia es cambiante y sigue siendo prioritaria la resolución
del conflicto armado crónico que vive el país, resultan esenciales las
inversiones para una mejor gestión del agua, los trabajos de rehabilitación de
las carreteras, así como una mayor planificación en agricultura, con la que
ayudar a las personas a sobrellevar mejor las crisis de alimentos y agua.
Nota para el editor:
-El estudio de Oxfam se realizó con
entrevistas en más de 1.800 hogares, centrándose en 240 grupos focales entre
julio y agosto de este año, con el fin averiguar el impacto que la escasez de
precipitaciones durante la temporada de lluvias Gu ha tenido sobre la
población entre los meses de abril y junio.
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