Carlos Zarco, director de Oxfam México: “No basta con tener educación y sanidad, hay que conseguir la inclusión financiera”

El director de Oxfam México, Carlos Zarco, pasó por Madrid para participar en un seminario de alto nivel preparatorio del G20 y nos concedió una breve entrevista para hablar de la próxima Cumbre que se celebra en Los Cabos, México (18 y 19 de junio).

¿Qué espera Oxfam de la próxima cumbre del G20 en México?

Tenemos cuatro objetivos centrales. Un tema clave y que está relacionado con nuestra campaña CRECE es la seguridad alimentaria: insistir a los líderes del G20 para que regulen mejor la volatilidad de los precios de los alimentos, que adopten mecanismos de mayor control sobre la especulación, y que aprueben la construcción de reservas estratégicas de alimentos. El segundo objetivo: que los Estados inviertan en la calidad de los sistemas de salud y educación de sus respectivos países y en los de los países más pobres. El tercer tema es cómo desarrollar sistemas fiscales más justos, así como la lucha contra la evasión fiscal y los paraísos fiscales. El cuarto objetivo tiene que ver con los mecanismos nuevos e innovadores de financiación para el desarrollo y cómo el sector privado puede hacer su contribución a la financiación para el desarrollo. En la experiencia de Oxfam hay dos ámbitos que son generadores de mucha riqueza, las transacciones financieras y la industria marítima. Si pudiéramos lograr que los Estados les impongan un impuesto mínimo, eso se traduciría en recursos económicos muy importantes para el desarrollo.

Se teme que la crisis financiera y económica de Europa pueda quitar espacio en el debate para estos temas que mencionaba. ¿Cómo evitarlo?

Yo creo que el G20, como el mundo en general, ahorita está ante la inmediatez de los problemas. Y existe la necesidad de mirar el largo plazo, las soluciones de fondo. Es interesante porque el G20, al reunir las economías más ricas y las emergentes, está lidiando con los problemas que estas mismas economías han creado en el mundo. Por ejemplo: la crisis financiera, que estalló en los EEUU y en Europa. Cómo estabilizar las finanzas del mundo es un problema del G20 que se originó en el G20. Por lo tanto pedirle al G20 que se haga cargo de ellos es pedirle que asuma su responsabilidad y su capacidad de contribuir. Y no sólo a la estabilidad financiera, sino que vuelva a pensar el rumbo del mundo en términos de inclusión social y de sostenibilidad ambiental. Discutir uno solo de los elementos no te permite una solución de fondo. Y el G20 tiene que colocar en el centro de la discusión del desarrollo económico y financiero la cuestión de la equidad. Es una amenaza el endeudamiento y la falta de liquidez y las crisis financieras, pero la pobreza, la exclusión, y el impacto climático son también ya parte de esas amenazas globales que preocupan al G20.

Algunos países del G20 han crecido mucho económicamente pero la brecha entre pobres y ricos no ha disminuido. ¿Qué medidas se podrían tomar para avanzar hacia un mundo más equitativo?

Una medida fundamental es conseguir que en todos los países haya sistemas educativos y de acceso a la salud de calidad porque sin ello no se rompe la desigualdad. Un segundo aspecto es que hay un componente cultural y social en la desigualdad que debe ser tomado en cuenta para cualquier política. Y es que la pobreza está asociada fuertemente a la condición de género y a la condición étnica. Y de ahí que Oxfam está poniendo un énfasis muy fuerte en la equidad de género porque si no se rompen estas dinámicas de subordinación e invisibilización de las mujeres no hay un cambio sustantivo en las relaciones de equidad. Y un último aspecto es lo que hoy se está llamando la inclusión financiera. No basta con tener educación y salud. No basta con resignificar lo cultural si no hay una dinámica que te permita también ser un actor económico.