I Encuentro Estatal de Activistas de Intermón Oxfam
Nos encontramos en una encrucijada. Éramos unos sesenta. Unos fueron Norte y Sur; otros, Este y Oeste. Comenzamos con la metáfora de un barco agujereado. No importa que la parte del barco donde nosotros estemos sentamos no esté rota, porque tarde o temprano nos alcanzará el agua, dijimos. También estuvimos de acuerdo en que serían necesarios ingredientes muy variados para hacer la paella que contribuya a construir un mundo mejor. Apareció un globo lleno y otro desinflado. Y un niño, la promesa de un sueño…
Todo esto ocurrió en el I Encuentro Estatal
de Activistas de Intermón Oxfam que se celebró en Valencia los días 25, 26 y 27
de mayo. Algunos éramos nuevos y estábamos un poco perdidos. Otros se rencontraron
con viejos amigos. Pero, sobre todo, fue un espacio para la reflexión. A veces
el ajetreo del día a día nos impide pensar, avocados a seguir con la inercia de
nuestras vidas casi por obligación. Pero a veces es necesario plantarse y
decir: “yo me bajo aquí”. Y volver a repensar la vida. Y así creamos un centro para la reflexión. “Lo
peor que nos puede pasar es irnos a casa con ideas en la recámara”, afirmó
Fernando Contreras, director de Intermón Oxfam de la Comunidad Valenciana,
Murcia y Baleares, y nos animó a empaparnos de todas las reflexiones que irían
saliendo en los distintos espacios de encuentro el sábado por la mañana. Era
necesario disfrutar de cada momento y estar atento a todo lo que ocurría para
no perderse ninguna oportunidad. Claudia, voluntaria de Intermón Oxfam, nos
instó a “conocer las experiencias de los demás, a compartirlas y lograr que
todos estemos en la misma sintonía”. Pero este Encuentro también tenía un
objetivo claro. “Es necesaria una ciudadanía global, crítica, que pueda hacer
un contrapoder”, señaló Contreras. Así, esa ciudadanía global pasaba por
cambiarnos a nosotros mismos, como recordó Nerea Basterra, directora de
Intermón Oxfam en la zona norte. Es necesario tener una “actitud más proactiva”,
“intentar mover a las personas que tenemos al lado”, “indignarnos y movernos” y “actuar y actuar
juntos”, fueron algunos de sus mensajes. Y, sobre todo, “creer que se puede”,
agregó Basterra. Nos instó a ser como velas que fueran capaces de “prender” a
los demás y que, al mismo tiempo, que entusiasmaban con su “fuego” al resto de
ciudadanos, pudieran crecer más y más cada vez.
Este/a ciudadano/a global también ha de ser
formado y, por eso, por la tarde, pudimos asistir a distintos talleres (Comunicación
y Procesos Creativos, Comunicación y redes sociales: ¿cómo promover el
activismo en la sociedad digital?, Construyendo nuestra visión y estrategia
para el cambio y Dinámicas y Técnicas Participativas).
Al día siguiente, pudimos asistir a la Mesa-debate sobre Justicia Alimentaria. José
María Ceberio, de la Secretaría Técnica del Foro Rural Mundial, un grupo que,
en palabras de Ceberio, “nació para la incidencia política”, fue el primer
ponente. Ceberio ha acudido a distintos encuentros en los que se ha tratado el
tema de la agricultura y afirma que éstos “reflejan lo que es la miseria humana”,
ya que las distintas potencias nunca llegan a acuerdos, a no ser que les
convenga, y cada una se preocupa de los problemas que le afectan directamente. En
cuanto a la realidad actual, África es la gran preocupación, ya que en Asia
está disminuyendo la malnutrición. Las causas de los problemas relacionados con
la agricultura se deben, en muchas ocasiones, al abandono de la agricultura y
el mundo rural. Las hambrunas suelen responder a dos factores: las guerras y
los desastres ecológicos. Pero, asimismo, se ha ido rompiendo el equilibrio de
los pueblos, debido al éxodo rural. Así, en opinión de Ceberio, éste se ha
debido a la escasez de servicios que hay en el campo. No se puede evitar el
abandono de la agricultura, pero se debe hacer de forma ordenada. Además,
actualmente, sólo se tiene en cuenta el cortoplacismo, ya que grandes
corporaciones alquilan sus terrenos a los campesinos, sobrexplotando sus
tierras sin pensar en el futuro. En 2014, se celebrará el Año Internacional de
la Agricultura Familiar. “Creemos que la agricultura familiar es el futuro”,
afirmó Ceberio. Así, el Foro Rural Mundial ha conseguido que 350 ONGs de todo
el mundo se unieran a este proyecto, impulsado por la sociedad civil. Pero
Ceberio es consciente que las personas que se ocupan de este proyecto y del
tema de la seguridad alimentaria son corredores de fondo, participantes de una
maratón que no acaba nunca y que, por tanto, le obliga a pasarles el relevo a
las generaciones futuras.
Dionisio Ortiz, profesor de la ETS de Ingenieros
Agrónomos de la Universidad Politécnica de Valencia, por su parte, habló de la
democracia de la solución. Así, afirmó que la solución al problema de la
necesidad de producir más alimentos, pasa por las grandes transnacionales, pero
“nuestra alimentación dependerá de pocos y grandes” productores, señaló. “La campañaCrece es sobre la conexión Norte-Sur”, ya que “es una relectura de las
relaciones internacionales”, explicó Ortiz. Asimismo, añadió que “la comida nos
une”. Es necesario reconocer el papel de los pequeños productores sobre la
tierra y una forma de hacerlo sería dándoles la titularidad sobre ésta. Pero
Ortiz también señaló que se debe permitir que estos pequeños agricultores
tengan acceso a los mercados para poder vender sus productos, pues el problema
de muchos de éstos es que no saben cómo llegar al mercado.
Raquel Checa, la coordinadora de la campaña
Crece en España, recordó que en los últimos 25 años parecía que se estaba
ganando la batalla contra el hambre, pero ahora la crisis había empeorado las
circunstancias porque se ejerce una mayor presión para el control de los
alimentos. “El hambre tiene cara rural”, explicó, ya que muchos de los
afectados son agricultores indígenas, mujeres y niños. Hay tres grandes
comercializadoras que controlan el 90% del mercado del grano a nivel mundial.
Así, “muchos se están lucrando y no quieren que se solucione el problema”,
comentó Checa. Asimismo, el modelo de consumo es despilfarrador y el comercio
es injusto, por lo que se hace necesario realizar cambios en nuestros patrones
de consumo. Por ello, “es importantísimo tener una ciudadanía empoderada”,
señaló Checa, ya que “necesitamos la fuerza de muchos”. Por tanto, es necesario
apelar a la responsabilidad individual y colectiva y construir ciudadanía, así
como dar a conocer las causas de los problemas agroalimentarios, explicar a los
ciudadanos quién gana y quién pierde y estrechar vínculos Norte-Sur.
Después de esta mesa-debate, los/as
voluntarios/as nos distribuimos en seis grupos para hablar de la campaña Crece.
Y cuando acabamos pusimos sobre la mesa nuestras reflexiones. Pero la mejor
conclusión de este Encuentro es que no tiene conclusiones. Como explicó Santi Bolívar, director territorial en Cataluña y Andorra de Intermón Oxfam, ha implicado un cambio en la manera de trabajar “porque creemos que el ser
activista es lo que queremos ser realmente”. Así, seremos nosotros los primeros
ciudadanos activos y que llamemos a la participación, ya que "necesitamos pasar a la acción", añadió. Igualmente, Moreno recordó que Crece
es una campaña diferente que conlleva muchas acciones. Es necesario, por tanto,
trabajar en red, de manera colaborativa y estrecha.
…Y el viaje continúa. Porque ya han pasado
unos cuantos días desde este Encuentro y cada uno de nosotros ha sacado sus
propias conclusiones. Éstas nos servirán para trabajar desde nuestras ciudades
y para conseguir estar más cerca de ser ese/a ciudadano/a global. Hemos viajado
en un barco. Hemos saboreado una paella.
Hemos hinchado un globo y desinflado otro. Hemos visto a un niño. Hemos
encendido velas. Y seguiremos corriendo en esta maratón…
Reportaje desalojos en el Polochic proyectado durante el encuentro:
Primera Parte
Segunda Parte
Tercera Parte
Reportaje desalojos en el Polochic proyectado durante el encuentro:
Primera Parte
Segunda Parte
Tercera Parte
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